En plena época de rebajas me ha dado por pensar en cómo compramos ropa, cómo la consumimos.
Comprar ropa estos días tiene poco que ver con la necesidad y bastante con el placer. Si lo pensamos bien podríamos cubrir nuestras necesidades con poca ropa… puede ser, pero tampoco vamos a negar la alegría que nos entra en el cuerpo pensando en esos zapatos nuevos o ese vestido tan deseado recién aterrizado en nuestro armario. Todo esto se da siempre que hablemos de ropa a estrenar o ropa nueva pero también hay otras opciones.
Curiosamente, en otros países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Holanda o centro Europa en general, el mercado de ropa de segunda mano es muy potente. Además de ser un negocio que ha funcionado desde hace años, es muy reconocido a nivel profesional entre estilistas, fashionista y demás profesionales de la moda. Dentro de este marco es donde se encuentra la ropa vintage que como sabéis es ropa que, por lo general tiene más de 8 años de vida y suele se revalorizarse con el tiempo.
Y de eso os quería hablar. Hace poco he descubierto una tienda curiosa. Se trata de un especie de biblioteca de ropa. Se llama The Closet Club.
Esta tienda es una especie de club de consumo colaborativo en el que los socios pueden retirar y devolver ropa tantas veces como quieran y cuentan con un gran fondo de armario y colecciones de diseñadores emergentes aptas para cualquier ocasión, tanto para hombre como para mujer.
El concepto es novedoso y con un punto muy original y además promueve otro tipo de consumo de ropa que no sea comprar cada cosa que nos guste.
Algo muy atractivo de este tipo de tiendas y es que nunca sabes muy bien qué vas a encontrar. Aquí os dejo algún ejemplo de prendas como un vestido de Amaya Arzuaga en color verde pistacho con cortes en un lateral.
Unos zapatos de la firma Magrit en azul celeste que están prácticamente nuevos.
O vestidos del sueño de Lucía en varios tonos combinados con tejido en color plata.
Está claro que si compras o buscas algo de segunda mano tienes que tener una mentalidad totalmente diferente a la que tenemos cuando vamos ‘de compras’. La búsqueda puede ser sin duda más larga y hace falta tener los ojos muy abiertos pero la recompensa de encontrar algo único, barato y diferente es única.
Más info en: http://theclosetclub.eu/