¡Hola!
Os escribo rumbo a Comino , una pequeña y encantadora isla entre Malta y Gozo en mitad el Mediterráneo.
Comino es una pequeña isla en la que apenas vive nadie, con una playa virgen. Bueno, viven tan solo cuatro personas a ratos: un presbítero y un policía que se turnan para atender a los pocos que viven allí. Un remanso de paz y belleza. Antiguamente sí estuvo habitada por campesinos de la antigua Roma.
La zona está salpicada con decenas de calas poco profundas y playas de aguas cristalinas como la playa del Blue Lagoon. La tonalidad de azules es infinita. Es lo que tiene el Mediterráneo… aguas espectaculares y un mar muy calmado en verano.
Imaginaros la cantidad de veces que estas aguas ha sido fotografiadas. El Lago Azul es una bahía con un brillante fondo de arena blanca y unas vistas preciosas al mar mediterráneo.
La isla de Comino, como imagináis, debe su nombre a la abundancia con la que crece la planta Cuminum cyminum utilizada desde hace miles de años como especia.
Como os he contado antes, Comino está muy cerca de la isla de Malta, así que en los tiempos de los Caballeros de Malta la isla de Comino era un espacio de recreo y un sitio donde descansar.
Los famosos caballeros fueron unos auténticos protectores de la fauna local. Hoy en día sigue siendo una reserva de natural.
Me cuentan que los paisajes de Comino aparecen en pelis Troya, El Conde de Montecristo y muchas más. No me extraña, este sitio es realmente bello y especial.
Si el Mediterráneo hablará seguramente oiríamos historias increíbles.
Os mando un beso desde un auténtico paraíso natural que merece que siga intacto y tan bien conservado durante dos mil años más… por lo menos.
Hoy he llevado puesto:
Vestido punto DENNY ROSE
Bolso piel CUERO Y ALMA
Sandalias lazo MENORQUINAS POPA BY MARÍA ESCOTÉ