La moda se reinventa constantemente, los estilos tan marcados antes, tan definidos, se empiezan a mezclar dando lugar a nuevas estéticas y creo que eso está muy bien, si no nos aburriríamos.
Sinceramente, todavía se me hace raro ver una camiseta heavy de Chanel y demás diseñadores ya que siempre se ha considerado la imagen metal lo contrario al glamour, insinuaba fuerza, personalidad y ese lado salvaje y extremo.
La estética heavy, hard rock, glam rock, trash metal y demás variantes, que las hay, consistía básicamente en ir de negro y detalles en blanco, negro, rojo o morado, cadenas, rotos, cordones cruzados, pañuelos, estampado de serpiente, flecos y mucho mucho cuero.
Ni qué decir del pelo cardado, tupés y ojos rasgados al máximo, los ochenta dio esta imagen superdiferente a lo visto hasta entonces.
Ahora se van rescatando sólo detalles, como las camisetas de grupos que tanto vemos a celebrities como en cualquier tienda conocida.
También cadenas en los bolsos, la ya tan vista perfecto que lleva varios años a la carga y vendida en todos los colores y tejidos diferentes, pitón y leopardo por doquier, pero se combina con otras prendas con las que antes serían impensable hacerlo como falda de pata de gallo, vaqueros boyfriend, chaquetas de lana…
Sobre todo modelos y actrices se apuntan a esta moda y hacen que se vuelva más apetecible.
Pero he de reconocer que me siento orgullosa de pertenecer a este estilo desde hace ya muchos años y de que aunque en su momento no fuera un estilo muy aceptado por mucha gente al final tenga su reconocimiento.